miércoles, 27 de mayo de 2009

Mi Demencia y la Barrera


Hoy no fue un buen día. Tuve que dormir otra vez acompañada de mi soledad. Me movía tanto para poder dormir, no lograba ni cerrar el ojo. Por fín logré hacerlo, y como si sólo hubiecen pasado un par de minutos, el ring del télefono sonó a las 6.20 am. (Gracias Mami por siempre despertarme a esa hora). "5 minutos más"...ahora como si hubiecen pasado segundos, sonó la alarma de mi celular. ¿Otros 5 minutos más? Me pasé de la hora, apurada tuve que hacer la misma rutina de todas las mañanas.

Trataba de ocultar mi mal humor con la misma sonrisa de siempre. En mi mente, sólo habían confusiones, amargura y el pasado. Ese pasado que tanto me cuesta sacar de mi cabeza, que obstaculiza tantas otras cosas. Lo que no fue a tu año que no te haga daño. Tantas veces he escuchado esa frase que ya no me tranquiliza, me irrita, me enloquece. Busco alguien con quien conversar, alguien que me entienda...es difícil hallarla, pero siempre hay alguien que te apoya, esta vez fueron muchos.

Lo primero que hice fue hacer un "esquema" de lo que ocurría en mi cabeza. No pensé que me saldría tan bien, no pensé que me entenderían tan rapido. No quise guardar ese mal recuerdo en algún folder, cuaderno que tenga a la mano...directo al tacho. Me quité un poco el sabor agrio que tenía en ese momento pero aún existía el recuerdo del pasado, el sabor amargo.

Lo menos que quería hacer era tratar mal a alguien. Menos a él, él sólo trata de entender, aunque muchas veces no puede hacerlo. Él trata de estar conmigo, aunque muchas veces no lo está del todo. Pero está esa gran barrera entre él y yo, esa barrera que impide que confíe en él. La barrera de la que tanto hablo, de la que tanto temo... algo abstracto, producto de mi demencia. Espero poder borrarla, sé que puedo hacerlo, pero por ahora me gusta este sentimiento...me gusta navegar por la raresa de ese mar poco cuerdo, inseguro. Me gusta el sentimiento nocivo que corre en mí, la intranquilidad que siente él al verme tan fría, tan distante.

martes, 26 de mayo de 2009

Sin saber a donde voy.


Otra vez vuelven a mi pensamientos locos. Busco un lugar tranquilo donde pensar, no lo encuentro. Pienso en ideas, buenas ideas... salir a caminar. Siento el frío en todo mi cuerpo, pone helada mi cara, se estremece todo. Sigo pensando, nada me detiene. Miro a la gente, busco sus manías, sus raresas. Trato de evadir los pensamientos que se me vienen, es inevitable.

Hace mucho que pienso en aquello, me vuelve loca. Sigo pensando en buenas ideas... cigarrillos. Me siento en un extraño parque, donde se puede pensar en tranquilidad. Siento el humo del cigarrillo, alejo un poco los problemas. Por fín llega a mi un poco de calma pero se que pronto volveran aquellos pensamientos. ¿Cómo los alejo? Más cigarrillos. Atraigo el olor de estos hacia mi ropa, mezclándose poco a poco con el olor de mi perfume. Mas sigo pensando, busco soluciones, encuentro algunas pero no muy convencedoras. Mientras voy media cajetilla, aún no encuentro la solución, la respuesta que tanto busco con ansiedad.

Se me vienen muchas soluciones. Algunas mejores que otras, las acomodo lentamente de manera trascendente. Dejar pasar el tiempo, vivir el momento. Tal vez eso deba hacer, me siento segura... Era la respuesta tan esperada. Miro el reloj, hora de volver, aunque me gustaría quedarme en ese lugar tan cómodo, alejado de los problemas. Me paro, me acomodo y miro a mi al rededor, buen lugar me digo. Se acabaron los cigarrillos, la cajetilla está vacía ahora en mi cartera. Voy de nuevo caminando... y lentamente, poco a poco...vuelven los pensamientos locos.

martes, 10 de febrero de 2009

Huésped en mi Casa


Fue un día recuerdo que era la 1.30 de la madrugada. Yo, sin sueño como siempre... aún estaba en la computadora (Msn, mi adicción) Escuché un ruido, un poco extraño claro. Este ruido hizo que el miedo corriera por todo mi cuerpo... Pensaba que era un fantasma. Fui corriendo hasta el cuarto más cercano, mi padre dormía y no había esuchado nada.

Música en mi mente: El Lado Oscuro - Jarabe de Palo

Al día siguiente, a la misma hora... 1.30... Vuelvo a escuchar los mismos ruidos. Me asustó aun más... Esta vez mi padre sí había escuchado ese ruido un tanto espantoso. Decidimos olvidarlo y no darle mucha importancia, pensabamos que era el gato de mi primo, llamado "Boris".

El 3er día, aún escuchaba esos ruidos. No sabía qué hacer! Aunque me tranquilizaba pensar que era Boris. Este mismo día, fui a visitar a una amiga, Nathaly. Después de un rato en plaza, robar algunas cosas :), tomar algo en starbucks, decidimos ir a mi casa. Mayte, ya se había ido con su papá y nos quedamos solas Nath & Yo. Estabamos en mi sillón hablando, recordando cosas que tal vez ya no podamos vivirlas (ese sillón es muy bueno para conversar) y recordamos que yo aún tenía su "Almohada" desde aquella vez en Santa Rosa. Sabía donde estaba! En un huequito de mi casa, en el primer piso, ahí donde hay algunas cosas que ya no sirven y estan olvidadas. Jalé la almohada y algo raro salió corriendo rápidamente. Me asusté! Casi muero del infarto! Grité: PAPÁ!! PAPÁ (Obviamente mi Papá ni caso me hizo). Y el extraño animal se fue saltando hacia Nathaly (Algo chistoso para mi, pero aun estaba asustada). Nathaly también saltó y nos fuimos hacia arriba, mi cuarto. Nos moríamos de risa..pero estabamos asustadas, debido a que Odiamos a Los gatos y este... era un Leon !

Le toqué la puerta a mi papá y le dije lo del Leon, Otorongo o Felino que habitaba mi casa. Mi padre, riéndose no se atrevía a bajar... Un tanto miedoso resultó este padre. Lo hice bajar y bueno, con palos buscaba al felino.. (Que chistoso era!) Luego llegó mi hermano y mi primo, el dueño de Boris. Me comentó que ese ruido también lo había escuchado, y que también pensaba que era Boris. Buscando y Buscando, por los muebles, no encontraron al felino. Yo estaba muy asustada, quería estar segura que este animal ya no era huésped aqui.

Aún estoy algo asustada, hace un momento mi hermano me pidio que lo acompañe a tomar agua... (El tiene 20 años) y bueno, lo acompañé. No sé si ese gato aún vive aqui...No sé si se fue del susto, eso es lo que espero.

Así fue como, el huésped extraño habitó 3 días en mi casa, sin pagar un solo centavo y estando en un sitio tan cómodo como era la almohada de Nath.